Ruta 66: Un poco de historia

Sobre la Ruta 66 tengo muchas cosas que contar…

Comenzamos con un poco de historia y varios aspectos de la ruta para que podáis situaros y podáis entender el por qué de este viaje. Aunque parezca un viaje de carretera es mucho más que eso, y lo vamos a demostrar.

Creación de la Ruta 66

Los Estados Unidos necesitaban más y mejores carreteras, para trasladar los cultivos a los mercados, trasladar los recursos naturales a las fábricas y para distribuir los bienes de consumo a la población.

En definitiva aumentar el tejido comercial y empresarial.

Las nuevas carreteras pavimentadas abrieron a ciudades pequeñas y consumidores rurales un comercio más eficiente y barato.

La «National Good Roads Association» se creó en 1893 y el objetivo principal fue fomentar la creación de buenas carreteras y su promover un buen mantenimiento de las mismas.

La primera propuesta de la ruta fue presentada en 1925 y fue aprobada por la asociación en 1926 y bautizada como nº 66.

La ruta 66 empezaría en Chicago en Ilinois, histórica puerta hacia el Oeste, atravesaría St. Louis en Missouri, Tulsa y Oklahoma City en Oklahoma, Amarillo en Texas, Tucumcari y Albuquerque en Nuevo México, Holbrook y Flagstaff en Arizona y finalmente Barstow y Los Ángeles en California, ésta fue la primera presentación.

Y efectivamente la Ruta 66 atraviesa Estados Unidos a través de esos ocho estados con un total de 2.448 millas (aprox. 4000km) con tres cambios de horario.

La apodaron «The main street of América» (Calle principal de América) o «Mother Road» (Carretera madre»)

Ruta 66: Una carretera de migración

La carretera estuvo marcada por el paso de un gran número de personas que migraban hacia el oeste en busca de un mejor trabajo y un futuro mejor, «El sueño americano»

Además en los años 30 y 40 algunos estados del sur, como Nuevo México, Oklahoma, Texas, Kansas y Colorado, experimentaron épocas de sequía lo que hacía imposible mantener las cosechas y la ganadería.

La sequía y pérdida de tierras derivó en tormentas de polvo provocando auténticos remolinos en el aire.

La vida de las personas se vio amenazada por lo que mucha gente decidió mudarse a California, donde llegaban informes que había un clima perfecto y mucho trabajo.

Estos inmigrantes tuvieron que atravesar la Ruta 66.

La carretera se convirtió en símbolo del cambio tecnológico y el camino hacia nuevas oportunidades.

Ruta 66: La era del automóvil

Los años 20 fueron verdaderamente la era del automóvil.

La manufactura de automóviles se apresuró para abastecer una creciente demanda.

Henry Ford introdujo el modelo T en 1916, menos elaborado y más barato.

Sólo en Oklahoma el número de automóviles registrados pasó de 9.000 en 1920 a 576.046 en 1930.

Igual que el número de coches creció también lo hizo la necesidad de más y mejores carreteras.

El automóvil está, sin duda, muy presente en la Ruta 66 tanto antes como hoy en día.

Es alucinante ver la cantidad de coches antiguos que hay a lo largo de la ruta, además de varios museos dedicados a ellos.

Ruta 66: Gasolineras

En una carretera que circulaba a lo largo de 2400 millas las gasolineras se convirtieron en necesarias.

Antes de las estaciones de servicio o gasolineras, la gasolina se compraba en tiendas y los conductores tenían que llenar garrafas para luego introducirlas en los depósitos.

Sobre los años 20, con el crecimiento del automóvil, las gasolineras se convirtieron en pilar fundamental de la Ruta 66.

No se podía viajar a través de la ruta si no parabas en una gasolinera cada 70 millas ya que los coches tenían depósitos pequeños.

Entre 1920 y 1930 el número de gasolineras en Estados Unidos aumentó de 15.000 a 124.000 aproximadamente.

Los dueños solían ser habitantes de ciudades pequeñas. Y las gasolineras evolucionaron, de ser una tienda con un pequeño surtidor a modelos de gasolinera más elaborados con servicio de reportaje y punto de venta de neumáticos, además vendían una marca en particular.

Sin duda, la ruta está repleta de gasolineras antiguas que son una auténtica maravilla.

Algunas abandonadas y otras reconvertidas en tiendas y lugares muy curiosos donde conocer gente increíble que contribuye a la preservación de la carretera.

Ruta 66: Dormir en la carretera

Con el gran número de inmigrantes y viajeros que atravesaban la carretera creció la necesidad de hoteles para albergar a toda la gente.

Los hoteles se convierten también en un pilar fundamental de la ruta y veremos a lo largo de ella muchos hoteles míticos.

En definitiva, a lo largo de la ruta podemos encontrar cafés, restaurantes, autoservicios, autocines, hoteles y gasolineras con su propio marketing y estrategia para atraer a los clientes.

Muchas de estas paradas son obligatorias en tu recorrido por la carretera, puedes visitar muchos lugares que crecieron y prosperaron gracias a ella y fueron testigos de toda su historia.

Ruta 66: Paz y amor

La ruta fue de gran importancia para los hippies que iban hacia el oeste hacia destinos como Colorado o Nuevo México, donde habían comunidades que acogían a gente que buscaba una forma de vida alternativa.

Otros iban más allá y viajaban hacia Los Ángeles y su Sunset Boulevard o San Francisco y su famoso barrio Haight Ashbury.

Era muy típico en la ruta ver el signo de Volkswagen de las caravanas hippies pintadas con colores psicodélicos y con el símbolo de la paz, además de los puestos de venta donde solían vender macramé y productos de piel.

Las caravanas se convirtieron en transporte y alojamiento para los hippies que se dirigían al oeste.

Y cierto es, la ruta a día de hoy está repletas de ellas. A mí me dieron ganas de escapar en una de ellas y vivir una auténtica aventura.

La Ruta 66 en la II Guerra Mundial

La II Guerra Mundial trajo cambios para la gente que vivía y viajaba a lo largo de la Ruta 66.

Las gasolineras y restaurantes sufrieron el racionamiento, eran tiempos difíciles para viajar.

Pero la Ruta 66 se convirtió en la principal arteria para transportar material militar y soldados.

Ruta 66: Turismo

El boom económico tras la guerra hizo que crecieran las familias y sus ingresos.

El coche se convirtió en la mejor forma de hacer turismo.

La Ruta 66 fue una carretera ideal para hacer turismo y dirigirse a parques naturales como el Gran Cañón o parques de atracciones como Disney en California.

Ruta 66: Carretera cortada

El principio del final de la Ruta 66 pudo ser trazado al final de la II Guerra Mundial cuando los gobernadores reconocieron la necesidad de carreteras más modernas y más rápidas, carreteras con más carriles delimitados y accesos limitados, lo que desembocaría en la construcción de las autovías.

El principio de este final vino en 1956 con la firma de la Federal-Aid Highway Act of 1956 (Ley de Autopistas Interestatales) por el presidente Dwight Eisenhower.

Como general destinado en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, observó con admiración la red de autopistas alemanas «Autobahnen».

Eisenhower imaginó un sistema de carreteras similares en los Estados Unidos en el cual fuera posible viajar a gran velocidad de un extremo a otro del país sin paradas, así como también movilizar tropas en caso de una emergencia nacional.

La Ruta 66 fue descatalogada del sistema de carreteras norteamericano en los años 80.

La irrupción de las grandes autopistas interestatales hace que ya no sea posible recorrerla de una tacada como antes aunque, con una buena planificación, es posible realizar un 80% de su antiguo recorrido sin desviarse demasiado.

La Ruta 66 sigue viva

El final oficial de la ruta no significa que no siga existiendo.

Todavía quedan muchos tramos de la antigua carretera abiertos al tráfico, permitiendo a los viajeros dejar la autopista y explorar la verdadera América.

La Ruta 66 está viva de otra forma, está viva en el recuerdo de mucha gente en el mundo.

Para muchos turistas es un destino popular, un lugar donde conocer la verdadera América. Para muchos americanos, la carretera es un reflejo de los días que ya pasaron, de las épocas que ya se fueron…

Un tiempo más sencillo donde condujeron hacia el oeste con su familia entera en busca de aventuras..

Si has leído esto ya estás preparado para entender este viaje y todos los lugares y aventuras y que viviremos cada día.