Domingo 22 Septiembre 2013: Descubriendo el Gran Cañon

Después del fantástico día recorriendo la Ruta 66, llegaba por fin el momentazo en el que descubriríamos el Gran Cañón del Colorado, una maravilla de la naturaleza imposible de describir con palabras.

Jet Lag

De nuevo jet lag. Esta vez me levanté a las 4 de la mañana y Andrés una hora más tarde.

Estuvimos llamando a Iberia desde la cama y nos confirmaron que las maletas habían llegado al aeropuerto de LA, pero no nos podían decir cuando o a qué hotel las íbamos a recibir.

Una vez se hizo una hora ya más coherente, nos vestimos, con la poca ropa que disponíamos, sin maletas.

Nos veréis en las fotos del post con una ropa un poco de cada color, pero bueno no pasa nada. ¿Nos queréis igualmente verdad? 😉

Atención al look, es digno de analizar, zapatillas new balance, mallas negras, camiseta lila, chaqueta verde y bolso marrón. ¡¡Geniaaaal!

Nos preparamos las mochilas, los sandwiches y bebida para pasar el día. Y a las 7 fuimos al hall del hotel a desayunar. El desayuno no estaba mal: zumo, café, tostadas y cereales.

Hotel en Williams

Hotel Williams Grand Canyon Travelodge

Precio 65,24 euros con desayuno

Williams

Dimos una vuelta por Williams para verlo de día, ya que el día anterior vimos el pueblo de noche. Visitamos el famoso bar Twisters, las vías del tren, la puerta de la entrada al pueblo, la gasolinera Pete´s.

La verdad es que el pueblo me gustó mucho, tiene su encanto.

Antes de marchar tuvimos nuestra primera experiencia con las máquinas de hielo.

En todos los hoteles tienen máquinas donde te puedes llenar la nevera de hielo gratis. Y eso es lo que hacíamos cada mañana.

¡¡Era como en las pelis!! A mí es que todo me hacía gracia o me recordaba a algo. En este caso estas máquinas o cuartitos de hielo os recordarán a las pelis de miedo donde solía aparecer cadáver!! 😉

WILLIAMS – GRAN CAÑON  59 millas = 95 km / 1 hora 7 minutos

Pusimos rumbo hacia el Gran Cañon….

¡¡¡Qué emoción!!! Es un lugar donde siempre había querido ir desde pequeña. Imagino que todos alguna vez hemos soñado con poder visitarlo.

Llegamos a la entrada del parque y en las casetas mostramos nuestro pase anual de parques naturales, lo comprobaron, nos dieron los mapas y para adentro.

Mather Point

Lo primero que hicimos fue aparcar e ir al Visitor Center, donde preguntamos por nuestro hotel, Yavapai.

De ahí nos fuimos ansiosos al primer mirador que teníamos cerca, Mather Point.

Recuerdo que iba caminando ansiosa, esperando encontrarme con ese gran agujero de tierra que tantas veces habíamos visto por la tele. ¡¡¡Y de repente apareció ante mis ojos!!! La verdad es que impresiona mucho, es un agujero inmenso. No alcanzas a ver el final.

Es una sensación de vacío, un silencio, una tranquilidad.

Parece que lo que tienes delante es una postal que la han colocado delante de tus ojos, parece que no sea real.

Es realmente impresionante. Ninguna foto ni video hace justicia del lugar.

¡¡Podría ser uno de los lugares más increíbles que he visto en mi vida!!

Yavapai Lodge

Hotel en Gran Cañón

Hotel Yavapai Lodge

Precio 106,44 euros

Estuvimos un ratito en el mirador y de allí nos fuimos al hotel.

Eran las 11 y media de la mañana más o menos, la habitación no estaba lista hasta las 15 h, pero estábamos un poco inquietos por si habían recibido las maletas, así que fuimos a preguntar.

Le comentamos al chico del hotel el problema de las maletas y nos dijo que no habían recibido nada, pero que estarían atentos.

¡¡Pues seguimos sin maletas!! No os imagináis la sensación cada día llegar a un hotel nuevo y preguntar si las habían recibido…

Como la habitación ya estaba lista, nos dieron las llaves y fuimos a dejar los trastos.

El hotel estaba genial, eran edificios bajitos con aparcamiento delante y rodeados de árboles.

La habitación genial con dos camas XXL, nevera, microondas, televisión plasma…

Muy recomendable este hotel para alojarse en el Gran Cañón.

En general, todos los hoteles en los que nos alojamos durante el viaje estaban genial y muy bien equipados par poder desayunar, comer y guardar la comida y bebida en la nevera.

El día estaba soleado pero hacía un poco de viento y frío. Como nuestras chaquetas estaban en las maletas pasamos un poco de frío.

Hermits Rest Route

Cogimos el coche y lo dejamos al final de la Village Route para coger la ruta roja Hermits Rest Route. Os dejo el mapa.

Es una ruta que se hace en autobús, no se puede hacer en coche.

Pero la verdad es que es una maravilla porque los autobuses pasan cada 5 minutos y puedes parar en todos los miradores y después coger el siguiente autobús.

Fuimos parando en todos los miradores: Trailview, Maricopa, Hopi Point, Mohave Point, The Abyss, Pima Point y Hermist Rest.

Vuelvo a decir que es el sitio más impresionante que he estado nunca.

Todos los miradores increíbles y cada uno mostraba un paisaje diferente o diferente perspectiva del cañón.

Una sensación de infinito, no se alcanzaba a ver el final.

NOTA:

Destacar que el parque es muy fácil de recorrer.

Las rutas en bus están muy bien montadas y organizadas y es la mejor forma de ver el parque. Me sorprendió gratamente lo bien que estaba montado todo para el turismo.

Después de hacer la ruta roja en unas tres horas volvimos al hotel a comer.

Nos habíamos preparado unos sandwiches, comimos en la habitación del hotel y descansamos, además entramos un poco en calor ya que habíamos pasado un poco de frío sin chaquetas.

Visitamos también el supermercado que estaba al lado del hotel donde compramos un pin de la nevera para nuestra colección y compramos comida y bebida para el viaje. Este supermercado es grande y tiene de todo para comprar.

Y de paso nos conectamos al Wifi para dar señales de vida a nuestras familias.

Rim Route

De ahí nos fuimos a la ruta amarilla Kaibab/Rim Route y fuimos al mirador Yavapai Point, sin duda el mirador que más me gustó, qué pasada de lugar, qué vistas del cañón. ¡¡Increíble!!

Visitamos el Yavapai Geology Museum.

Intentamos ir a Yaki Point en coche pero no se podía por lo que volvimos al Visitor Center y cogimos el bus de la línea amarilla.

Fuimos a Yaki Point, South Kaibab y Pipe Creak Vista.

La verdad que todos los miradores espectaculares, me gustaron todos.

Atardecer en Yavapai Point

De ahí volvimos a nuestro mirador preferido, Yavapai Point, para ver atardecer.

En esa maravilla de lugar vimos el atardecer.

Qué color más bonito tenía el cañón al atardecer, así como anaranjado.

Noche en el Gran Cañón

Cogimos el coche una vez vimos el atardecer y nos fuimos a la habitación.

Paramos en el supermercado para comprar algo de fruta para cenar y Andrés se compró una chaqueta Columbia.

Pensamos que en los parques naturales íbamos a pasar mucho frío y luego no fue así, ya que hizo muy buen tiempo. Éste fue el único día que pasamos frío.

Así que todo el viaje ya llevábamos la coña con la chaqueta Columbia, que se había gastado el dinero para nada. ¡¡Qué risas!!

He de decir que después de un año empezó a ponérsela aquí en Valencia!! Y ya era….Ves como la chaqueta Columbia al final sirvió para algo!! 😉

Después de las compras nos fuimos a casa, duchita, cena y a dormir.

A soñar con la maravilla de lugar que habíamos tenido el privilegio de poder visitar.

Al día siguiente partíamos rumbo a Monument Valley.