Jueves 26 Junio: Visita Hiroshima y Día en Miyajima

Nuevo día en nuestra luna de miel.

Hoy dejábamos Kioto para dirigirnos a la isla sagrada de Miyajima con parada en Hiroshima.

Cómo llegar a Hiroshima

Cogimos el tren hacia Hiroshima a las 07:20 de la mañana, ya teníamos reservados los asientos.

Este viaje entraba dentro de nuestro Japan Rail Pass.

En una hora y cuarenta y cinco minutos aproximadamente llegamos a Hiroshima.

En la estación dejamos la maleta pequeña que habíamos llevado a esta parte del viaje y las mochilas en las taquillas, para no ir cargados por la ciudad.

Nada más salir de la estación de trenes de Hiroshima está la parada de tranvías.

Para ir al Monumento a la paz tenemos que coger el tranvía 2 o 6 y parar en la parada Cúpula Genbaku (Cúpula de la bomba atómica).

El billete de tranvía son 160 yenes por persona (aprox. 1,10 euros)

Parque Conmemoración de la Paz de Hiroshima

La ciudad de Hiroshima fue el escenario del primer bombardeo atómica de la historia.

Se produjo el 6 de agosto de 1945 y supuso el final de la Segunda Guerra Mundial. La bomba atómica supuso la rendición de Japón a los Estados Unidos y produjo la muerte a 120.000 japoneses, en su mayoría civiles.

Además, dejó casi 360.000 heridos, de los cuales muchos de ellos presentaron mutaciones genéticas debido a la radiación a la que fueron expuestos.

Las consecuencias biológicas de la bomba atómica persisten hasta nuestros días dentro de la población japonesa.

El parque Conmemoración de la Paz de Hiroshima tiene como punto de referencia la Cúpula Gebaku, es un edificio que fue originalmente construido para la Exposición Comercial de la Prefectura de Hiroshima.

El hipocentro de la explosión atómica se situó a una distancia de apenas 150 metros en horizontal y 600 metros en vertical del edificio, siendo la estructura más próxima que resistió al impacto.

Se preservó exactamente como en su origen y sirve de monumento conmemorativo de la devastación nuclear como símbolo de la paz mundial y la exterminación de armas nucleares.

Nada más bajar del metro te encuentras con lo que quedó de este edificio después de la explosión de la bomba atómica y de verdad que se te encoge el corazón al verlo y pensar lo que allí sucedió.

El edificio está tal cual lo dejó la explosión, es realmente impactante.

El Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima contiene otros monumentos levantados posteriormente que fuimos viendo en nuestro paseo y es realmente triste.

Monumentos conmemorativos

Estatua de los Niños de la Bomba Atómica, en memoria de los niños que murieron víctimas de la bomba.

Monte Conmemorativo de la Bomba Atómica, con las cenizas de 70 mil víctimas no identificadas.

Cenotafio de las Víctimas Coreanas, en homenaje a los cerca de 20 mil coreanos muertos en el bombardeo.

Cenotafio Conmemorativo, con la inscripción «Descansad en paz, pues el error jamás se repetirá».

Llama de la Paz, que permanecerá iluminada hasta que la amenaza de aniquilación nuclear deje el planeta Tierra.

Campana de la Paz, que los visitantes pueden tocar en honor a la paz mundial.

Sala Nacional Conmemorativa de la Paz de Hiroshima, que incluye la Sala de la Memoria con una reconstrucción de 360º de Hiroshima después de la bomba, formada por 140 mil ladrillos, conmemorando el número de víctimas hasta el final de 1945.

Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima.

Puertas de la Paz, cinco puertas de cinco metros de altura con la palabra «paz» escrita en varios idiomas.

El lugar es realmente sobrecogedor.

Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima

Llegó el momento de entrar en el museo. Ya había leído que es bastante duro, muy triste y que se te encoge el corazón.

La verdad es que nadie exagera. No tuve ni ganas de hacer fotos.

El museo cuesta 50 yenes (aprox. 0.35 euros) y además cogimos la audioguía en español que creo costaba 250 yenes (1,75 euros).

Te explican la historia de la bomba atómica, te enseñan el antes y el después de la ciudad y además te muestran historias de muchas personas que sufrieron y murieron a causa de la explosión, te enseñan sus ropas, sus objetos personales y te explican cómo murieron. Es realmente duro.

La verdad es que es sobrecogedor

Hubo un momento que me tuve que salir del museo porque no pude continuar, se me escaparon unas cuantas lágrimas y tuve una sensación muy extraña de agobio. Me tuve que salir del museo y esperar a Andrés fuera. No sé cómo expresarlo pero es realmente impactante y triste.

Esperemos que pronto dejen de existir armas atómicas en el planeta.

Cómo llegar a Miyajima

Una vez dimos por visto el Parque, regresamos en tranvía a la estación de trenes, recogimos las mochilas y la maleta y cogimos el tren local JR que nos dejaba en la parada Miyajimaguchi en 26 minutos.

Una vez bajas del tren cruzas por un paso subterráneo y llegas al puerto donde sale el ferry para llegar a la isla sagrada de Miyajima.

Miyajima

Miyajima significa Isla Santuario y ha sido una isla venerada desde tiempos antiguos.

En la isla de Miyajima podemos encontrar el Santuario Itsukushima, que está construido sobre el agua para venerar al dios del mar.

El santuario está presidido por un espectacular torii de color bermellón que descansa en el fondo del mar. Fue reconstruido en madera de alcanfor en 1875 y su altura alcanza los 16 metros.

Ya desde el puerto veíamos la isla y el torii que tantas veces había visto en fotos y tantas ganas tenía de ver.

En ferry tardas 10 minutos, la isla está al lado.

Desde el barco vemos el torii. ¡Qué emoción y que ganas de verlo de cerca!

Ryokan en Miyajima

Nada más llegar a la isla cogemos un taxi en dirección a nuestro ryokan. Nuestra primera noche durmiendo en un ryokan.

Tenía muchas ganas de dormir en un alojamiento típico japonés.

Habíamos reservado en el ryokan Momijiso, el ryokan era bastante caro.

Dormir en la isla es caro ya que es una isla pequeña, hay poco alojamiento y está muy cotizado.

Por el día van muchas excursiones a la isla, pero es por la noche cuando se quedan solo unos pocos turistas, podemos disfrutar de la isla más tranquilos y viviendo una experiencia única.

El ryokan Momijiso nos costó 34.560 yenes (aprox. 240 euros)

Uff lo estoy escribiendo y todavía me asusta. Sin duda, el hotel más caro que hemos pagado.

Podéis mirar más ofertas de alojamiento en Miyajima con Booking.

Pero si lo piensas no es tan exagerado.

Es una noche en un alojamiento típico japonés con una habitación espectacular además con cena y desayuno incluidos y he de decir que aunque la cena no es muy de mi estilo, estaba exquisita y nos pusieron platos realmente caros. Además éramos uno de los pocos afortunados que íbamos a ver la isla de noche.

Cuando estuve haciendo las reservas de los hoteles en el mes de diciembre, leí que el ryokan Iwaso estaba muy bien relación precio, de echo lo miré y el precio era más económico, pero cuando pregunté ya no tenían disponibilidad. 6 meses antes y no tenían habitaciones.

Nos atendieron los dueños del ryokan nada más llegar y he de decir que aluciné con el lugar, era una casa en medio del campo con un río y un puente.

El ryokan era muy bonito y nuestra habitación era una pasada, la típica habitación japonesa que tantas veces hemos visto en los dibujos de Doraemon o Campeones 😉

Además teníamos una especie de terraza acristalada que daba a un estanque con carpas rojas.

La habitación no podía estar mejor y de un momento a otro íbamos a ver aparecer a Doraemon…

Paseo por Miyajima

Después de alucinar con la habitación y hacernos unas cuantas fotos, decidimos salir a conocer la isla y ver el famoso torii rojo.

Bajamos por el monte y tras pasar un puente que cruzaba un riachuelo, llegamos a la parte de debajo de la isla donde nos encontramos con el santuario Itsukushima.

Ahí estaba el famoso torii y todo rodeado de ciervos como en Nara. Qué pasada de lugar.

Bajamos a ver el torii de cerca, como la marea no había subido podías acercarte hasta el torii andando.

Comida en Miyajima

Y después de hacernos unas cuantas fotos fuimos paseando hacia la calle principal donde estaban las tiendas y los restaurantes.

Comimos en un restaurante dos platos de sopa con noodles y bebida por 2500 yenes los dos (aprox. 17 euros).

Pero nos quedamos con algo de hambre y después fuimos picando varias cosas que compramos en las tiendas. La verdad es que la sopa esta me estaba cansando ya un poco.

La zona estaba llena de tiendecitas muy chulas y compramos varios souvenirs.

Santuario y Torii de Miyajima

Después, volvimos al torii y entramos en el santuario.

Es muy parecido a los santuarios shinto que ya habíamos visitado, con ese color anaranjado característico.

Pero éste era especial, ya que estaba construido en medio del agua y cuando subía la marea quedaba completamente sobre el agua.

Ahora mismo no estaba la marea alta y se veía la arena.

Nos gustó mucho el santuario.
De allí volvimos a bajar a ver el torii de cerca y ya vimos como la marea se iba acercando.

Estuvimos dando vueltas y haciéndonos fotos.

Nos sentamos en un banquito del paseo para descansar y contemplar el torii con unas cervecitas.

En ese momento un ciervo atacó la bolsa de comida y cervezas que habíamos comprado en una tienda.

Corriendo se la quité de la boca y fui corriendo a salvar mi mochila. ¡¡Estos ciervos maleducados!! 😉

Poco a poco la marea iba acercándose y bajamos a hacernos unas fotos antes de que se cubriera por completo.

Una vez cubierto por completo era realmente precioso.

Cena en el ryokan

Nos fuimos al ryokan porque teníamos la cena a las 19:30.

La cena que nos sirvieron era exquisita. Muchos platos con diferentes cosas.

El dueño nos iba explicando cada cosa que nos traía a la mesa y cómo se comía, pero la verdad que no le entendíamos muy bien.

Pero como el hombre se esforzaba tanto pues asentíamos como si entendiéramos y luego nos lo comíamos como nos parecía 😉

La carne que nos sirvieron estaba realmente buena y además nos sirvieron también ostras. Ya podía ser una buena cena con lo que valía la habitación.

En medio de la cena me asomo por la ventana y veo a un grupo de ciervos pastando por el monte donde estaba el ryokan.

¡¡Qué pasada!! ¡¡Estábamos en plena naturaleza!!

Yukatas en Miyajima

Después de cenar nos duchamos y nos pusimos los yukatas que nos habían dejado en la habitación para dar un paseo por la isla ya de noche.

Espectacular la isla de noche, qué vistas más bonitas del torii y del santuario. Y además con muy poca gente.

Una vez dejan de venir ferrys a la isla, la isla se queda vacía y sólo quedan los turistas que se quedan alojados.

Sin duda recomiendo alojarse una noche en esta isla. Es una gran experiencia.

Estuvimos un buen rato contemplando el torii iluminado, el paseo con las linternas y el santuario totalmente alumbrado.

Es una imagen de postal, una imagen que merece la pena totalmente.

Es el hotel que más caro de toda mi vida, pero si tuviera que volver a hacerlo sin duda repetiría.

Noche en el ryokan de Miyajima

Después de una noche en nuestro banquito con las cervecitas y nuestros yukatas decidimos irnos a dormir y despedirnos de Miyajima ya que al día siguiente nos íbamos prontito a Takayama.

Nuestra primera noche durmiendo en ryokan y con cama futón.

Nos habían preparado los futones en la habitación con una lamparita encendida y la luz apagada y además nos prepararon el baño con agua calentita para nosotros.

¡¡No podía ser más increíble ese momento y ese lugar!! ¡¡Sin palabras!!

¡Una noche en Miyajima que jamás olvidaremos!