Sábado 21 Junio 2014: Tokio. Lonja – Meiji Jingu – Takeshita Dori – Shinjuku – Shibuya

Nuestro último día en Tokio y con muchas cosas por ver.

Hoy también nos levantamos prontito aunque ya no tanto como el resto de días. Parecía que el jet lag ya iba remitiendo.

Aún así en los viajes nos gusta levantarnos pronto para aprovechar el día.

Comenzamos el día en el metro

Hotel Higashi Shinjuku

Salimos del hotel a nuestra estación de metro y compramos los pases diarios del metro como cada día por 1000 yenes cada uno.

Yo ya iba luciendo el pelo cortito gracias a mi peluquero Andrés.

Lonja Tsukiji

La primera parada de hoy era la el mercado de pescado de Tsukiji, el mayor mercado mayorista de pescado y productos marinos del mundo y también uno de los más grandes mercados mayoristas de alimentos en general.

Se recomienda ir entre las 4:30 y 5:00 de la mañana para ver la subasta, pero nosotros la verdad es que no queríamos levantarnos tan pronto, después de los madrugones que nos estábamos pegando.

Así que fuimos a una hora más razonable. Estuvimos dando una vuelta por las tiendas y los restaurantes. Una zona muy curiosa de ver la verdad.

En algunos restaurantes sirven sushi fresco, recién comprado en el mercado.

Habían sitios con colas de dos horas para probar el que decían el mejor sushi del mundo.

A mí, la verdad es que no me gusta el sushi. Pero como Andrés lo quería probar y yo me acoplo a todo y me gusta probar las comidas y las culturas que visito, vamos que no me lo tengan que contar, pues allá que fui a probarlo.

Sushi Zanmai

Entramos en la cadena Sushi Zanmai.

Nada más entrar los cocineros te reciben con eufórico saludo.

Nos sentamos y allí conocimos a una pareja de japoneses muy majos, de los que nos hicimos amigos. Nos invitaron a un chupito japonés. ¡¡8 de la mañana y bebiendo chupitos!! ¡¡Genial!!

Y allí estuvimos un buen rato hablando con ellos, nos recomendaron sitios y nos enseñaron que sushi podíamos pedir.

Yo me pedí el de siempre, el que estaba un poco hecho.

Madre mía a esas horas de la mañana y comiendo sushi…. ¡¡nunca más!!

No me gustaba el sushi en España y ahora que he estado en Japón me gusta menos aún, y ya no se puede decir que no lo haya probado.

No es que lo haya probado es que he desayunado sushi…. eso es solo para valientes…

El rato que estuvimos en el restaurante con nuestros amigos japoneses muy divertido, y claro con los chupitos el inglés fluía más 😉

El desayuno sushi nos costó 1800 yenes los dos (aprox. 13 euros)

Mercado Lonja Tsukiji

Sobre la 9 de la mañana fuimos a la zona del mercado, que lo vuelven a abrir después de la subasta. Allí pudimos ver todos los puestos y todas las clases de pescado que vendían.

Es una visita muy interesante y curiosa, por ello muy recomendable en un viaje a Tokio.

Ginza

De ahí nos fuimos a Ginza, que estaba al lado, porque Andrés tenía que cambiar de talla la camiseta que se había comprado el primer día en Abercrombie.

Pero como era muy temprano aún no habían abierto las tiendas y volvimos más tarde.

Santuario Meiji Jingu

Próxima visita, el santuario Meiji Jingu en el parque Yoyogi dentro de la zona de Harajuku.

Nada más entrar en el parque ya se divisa el torii gigante que te avisa de la entrada al santuario Shintoista que está dedicado a los espíritus deificados del Emperador Meiji y su mujer, la Emperatriz Shoken.

La construcción comenzó en 1915, el templo fue construido principalmente con ciprés y cobre japoneses. Fue consagrado oficialmente en 1920 y finalizado en 1921.

Nuestros guías en Meiji Jingu

Íbamos entrando al santuario paseando por el parque y se nos acercaron unos chicos y chicas japoneses. Nos dijeron que estaban estudiando en la universidad y que para practicar inglés querían enseñarnos el santuario y hacernos de guía.

¡¡Pero pueden ser más majos estos japoneses!!

¡¡Pues allá que fuimos con ellos!!

Nada mas entrar nos enseñaron la ceremonia de purificarse en la fuente de la entrada, ya la habíamos hecho en alguna ocasión, pero ahora la estábamos haciendo correctamente con unos profesores de verdad.

Después de purificarnos, atravesamos un segundo torii más pequeño y ya entramos en el santuario.

Había bastante gente ya que era sábado.

El santuario nos gustó mucho, no es tan impresionante como otros templos que habíamos visto pero es muy bonito por el color, la amplitud y la diferencia del resto que habíamos visto.

Nos enseñaron también la ceremonia de las palmas y la moneda frente al santuario principal.

Y estuvimos dando un paseo por todo el recinto mientras hablábamos con ellos.

De verdad, que majos son los japoneses, son todo bondad y educación.

Boda japonesa

Estando en el santuario vimos una boda japonesa. Los novios vestidos con unos trajes tal que así y luego pasaron con toda la comitiva. ¡¡Una boda japonesa!!

Después dimos una vuelta por el recinto a nuestra rollo una vez ya nos habíamos despedido de nuestros fantásticos guías japoneses. Nos gustó mucho Meiji Jingu.

Takeshita Dori

De ahí volvimos a Takeshita Dori, que está justo enfrente del parque Yoyogi y volvimos a dar una vuelta por la calle y sus tiendas.

Alucinando con el ambiente y la gente que pasaba por allí.

Nos comimos un crep en uno de los puestos que hay en la calle.

Es sin duda una experiencia pasear por esta calle. Me lo pasé piruleta.

Ginza

Volvimos de nuevo Ginza a cambiar la camiseta de Andrés.

Nos encontramos con la calle cortada al tráfico ya que era sábado y se podía pasear tranquilamente.

Había mucho ambiente ese día.

Me gustó más el barrio de Ginza en sábado que el día que fuimos entre semana.

Estaba genial sin coches y paseando por una avenida tan grande convertida en calle peatonal.

Os dejo con todas las visitas y excursiones que se pueden hacer desde Tokio, por si preferís contratarlas en vez de ir por libre.

Shinjuku

Después nos dirigimos a la zona de Shinjuku y fuimos a comer a un sitio de yakitori recomendado por la guía de Lonely Planet.

Estaba en un callejón al lado de las vías del tren.

El sitio muy curioso y muy auténtico. La mujer cocinaba en una plancha delante de nosotros.

La comida estaba muy buena, pero un poco cara para la cantidad de comida que te ponían.

Nos costó 4250 yenes los dos (aprox 30 euros)

Tokyo Metropolitan Government Building

Después de comer, nos fuimos al Tokyo Metropolitan Government Building .

Las dos torres gemelas de 243 metros y los edificios que las rodean contienen las oficinas del Ayuntamiento de Tokyo, el observatorio está en la planta 45 de ambas torres a 202 metros de altura.

El acceso es gratuito y es una buena forma de observar unas buenas vistas de la ciudad de Tokio.

Shinjuku – Kabukicho

Tocaba ruta por Shinjuku y fuimos a dar una vuelta por Kabukicho.

Es el mayor distrito rojo de Japón, cuenta con innumerables restaurantes, bares, locales de pachinko, hoteles del amor y una amplia variedad de locales ‘rojos’ para ambos sexos y toda orientación sexual.

Tengo que decir que nunca había alucinado tanto con la gente que había por la calle, en mi vida había visto algo así. Había momentos en que me llegaba a agobiar ver tanta gente. Era como estar en un videojuego.

Y entramos en la tienda Don Quijote, totalmente recomendable, con varias plantas donde vendían todo lo que se puede vender una tienda. No les faltaba de nada.

Nosotros nos quedamos en la planta de artilugios de electrónica y tecnología flipando con la cantidad de aparatos que vendían.

¡¡Habían aparatos para todo lo que te puedas imaginar!!

Nos compramos varias cosillas… un pen, un disco duro, una fujifilm mini y un aparato para hacer selfies.

La verdad es que nos lo pasamos bomba en la tienda.

Recreativos japoneses

Después de nuestra ruta por Kabukicho, nos metimos en unos recreativos, que ríete tú de los recreativos españoles.

Estos eran “”El corte inglés” de los recreativos, con 5 plantas.

Subimos a la quinta para ir a las máquinas de fotomatones. Y ahí volvimos a alucinar. Un montón de niñas todas arregladas o disfrazadas para hacerse sus fotos.

Vamos que allí en Tokio un sábado por la tarde no se va a tomar algo, si no la gente se arregla para pasar la tarde haciéndose fotos con las amigas.

Y allá que vamos nosotros nos metimos en varias y hacernos fotos.

Luego salías del estudio y en una pantalla podía maquear las fotos.

La verdad es que pasamos un rato muy divertido 😉

Andrés no se podía sin volver a picarse en el gancho de los muñecos. Y ahí estuvimos un buen rato dándole que te pego pero no hubo manera de conseguir el muñeco.

Shibuya de noche

Nos fuimos al hotel a ducharnos y cambiarnos para ir a Shibuya por la noche y ver el famoso cruce iluminado.

Estábamos muertos pero había que hacer un esfuerzo.

Llegamos a Shibuya y estuvimos cruzando el paso de peatones varias veces. Además, volvimos a subir al Starbucks de nuevo para ver las vistas.

Última cena de Tokio

Como teníamos hambre, decidimos ir a un restaurante de hamburguesas de kobe que me había recomendado mi amiga Marta “Blackcow”

Y como estaba un poco lejos andando cogimos un taxi.

Llegamos a las 22.10 y nos dijeron que ya estaba cerrado. Cerraban a las 22. ¡¡Pues vaya!!

Así que volvimos a casa en taxi porque estábamos muy cansados.

La gracia de los taxis de ida y de vuelta nos costó 4000 yenes ( aprox. 29 euros) encima sin cenar hamburguesa de kobe…. ¡¡Qué le vamos a hacer!!

Y con mucha hambre acabamos en el McDonalds de al lado del hotel.

Menos mal que lo teníamos al lado porque muchas noches acabábamos comprando algo allí. El McDonalds nos costó 1500 yenes los dos (aprox. 11euros)

Tengo que decir que en cada hotel que estuvimos tanto en Japón como en Tailandia teníamos abajo un McDonalds y nos vino muy bien la verdad 😉

Y a dormir al hotel…

Hotel Higashi Shinjuku

Estábamos muy cansados y al día siguiente nos íbamos a Kyoto muy prontito. Con parada en Hamamatsu para ver a Jose Alberto y Lorena, unos amigos de Andrés que estaban viviendo en Japón por trabajo.

Nos despedíamos de Tokio, una ciudad que sin duda no te puede dejar indiferente.

¡¡Pero nos esperaba Kioto, una ciudad que me fascinó!!