Plaza Roja de noche

Viaje a Moscú Día 1

24 de Marzo 2016

Después de pasar el día descubriendo cada rincón de la Plaza Roja y recorrer el bohemio barrio de Viejo Arbat, volvimos al centro para ver la Plaza Roja de noche.

Siempre que voy de viaje me gusta visitar las ciudades tanto de día como de noche.

Cambia mucho ver una ciudad de día a verla iluminada y siempre es recomendable volver al mismo lugar de noche.

Pero la Plaza Roja de noche es de otro planeta. ¡¡Es simplemente espectacular!!

Parte III. Plaza Roja de noche

Plaza Roja de noche

Recuerdo que hacía un frío de muerte, era insoportable. Si me quitaba el guante para hacer una foto tenía la sensación que la mano se me estaba congelando y me la tenían que amputar, tenía que darme golpecitos para volver a sentirla.

Pero daba igual, es imposible estar allí y no volverte loca y hacer mil fotos.

Como ya conté en el post de la Plaza Roja, donde podéis ver detalladamente todos los componentes de la misma, entrar en la Plaza Roja es una sensación increíble, no puedes parar de mirar en todas direcciones y cada cosa que ves es realmente espectacular.

Entrar a la Plaza Roja de noche es realmente impactante y más aún cuando entramos, ya que había muy poca gente, con el frío que hacía a ver quien era el valiente que salía de casa.

Nada más entrar divisas la preciosa catedral de San Basilio y si te paras puedes contemplarla a lo lejos, una panorámica de infarto.

Las Galerías Gum están totalmente iluminadas con hileras de bombillas de luces, espectacular.

El Kremlin y la pequeña y preciosa Catedral de Kazán iluminados.

Delante de San Basilio, nos paramos a contemplarla durante un buen rato sin poder quitarle la vista y nos hicimos unas cuantas fotos aún arriesgando nuestra vida por el frío.

Otra imagen que quedará en mi recuerdo es el Museo Estatal de Historia iluminado.

De verdad que ver la Plaza Roja de noche es un auténtico espectáculo y no querrás parar de dar vueltas sobre ti mismo sin saber donde mirar porque querrás contemplarlo todo lo que ves a tu alrededor y no querrás irte nunca de allí.

Cena en Moscú

Aunque al final el frío se hizo insoportable y nos fuimos a cenar al centro comercial de Plaza Manege, esta vez en el piso subterráneo en el Sbarro, un italiano muy barato. Cenamos por 320 rublos (4,25 Euros)

Pero antes de salir de la Plaza Roja, una vista atrás y una última mirada que quedará siempre grabada en mi mente.

Vuelta al hotel

D-Hotel Tverskaya

Después de alucinar en la Plaza Roja de noche, nos fuimos a descansar al hotel. Al día siguiente nos esperaba un día completo en la capital rusa.